La obra sutil. El texto, la actuación y la dirección. Muy hermosa. Me quedé con esa sensación de cómo pierden la batalla las palabras cuando uno les pide que expliquen la alquimia de las sensaciones.
Para mí, la obra es ese momento en que alguien muy atravesado por el carácter realista de las cosas te pregunta provocándote: "todo muy lindo pero ¿y?, ¿qué pasó?" y uno sabe y La boticaria responde: "no pasó nada y pasó todo".
Me reí cuando me identifiqué con lo tosco del afecto, transité el encierro de la costumbre y también los olores y el pecho de lo imprevisto.
Valeria Fadel
No hay comentarios:
Publicar un comentario